Todo lo que necesitas saber si quieres cambiar tu vehículo de gasolina a uno de gas
Dentro del mundo del automóvil, nos encontramos con los vehículos alimentados por GLP, GNC y GNL, más conocidos como vehículos de gas.
El más conocido es el GLP, un tipo de motor que funciona a partir de una mezcla de propano y butano. Los GLP pueden ser de dos tipos:
- Genuinos: Con este sistema de combustión ya instalado de serie
- Reconvertidos: Coches de gasolina (en su mayoría) reconvertidos a coches propulsados por GLP
¿Qué debería hacer para convertir mi vehículo a un GLP?
Si estás pensando en convertir tu coche de gasolina en uno de GLP, y así poder llevar la etiqueta ECO, tienes que saber que es una reforma de importancia y, por lo tanto, es imprescindible homologarla en la ITV.
Para realizar esta conversión a GLP necesitarás:
- El certificado de montaje del taller
- El certificado del fabricante donde indique que el aparato instalado es el correcto para tu coche.
Después de legalizar esta reforma, no te olvides de ir a trafico ya que tendrás que renovar Permiso de Circulación ya que tiene que salir reflejado.
Si quieres saber más sobre este proceso en GLOBAL HOMOLOGACIONES estaremos encantados de asesorarte.
Inspección en los vehículos de gas
Ya hemos hablado algo sobre la ITV en otro de nuestros artículos, pero en el caso de los vehículos de gas hay algunas inspecciones adicionales imprescindibles para garantizar la seguridad y legalidad en la circulación.
Una vez que tengas correctamente legalizada la reforma en tu coche o si tu vehículo es alimentado por otro combustible como GNC/GNL, deberán cumplir con la reglamentación aplicable:
- 1.- Reglamento CEPE/ONU 67 para GLP
- 2.- Reglamento CEPE/ONU 110 para GNC y GNL
- 3- Reglamento CEPE/ONU 115
Para vehículos adaptados mediante reforma para GLP y GNC. Ya sabemos que esto te sonará a chino y por ello te lo vamos hacer un resumen.
En los vehículos que sólo funcionen con gas natural comprimidos (GNC) o gas licuado de petróleo (GLP), además de comprobar de forma visual el estado del depósito de gas para comprobar que no ningún defecto (corrosión, grietas, etc…), además se debe revisar la fijación del depósito.
Además, en el caso de lo vehículos con depósito de GNC, al menos cada 48 meses después de la fecha de matriculación del vehículo o de la puesta en servicio del sistema, se deberá realizar una revisión en las botellas de almacenamiento del combustible.
Esto que significa que cada 4 años será necesario que nos certifiquen la estanqueidad de los depósitos y su correcto funcionamiento. Si no tiene ese informe actualizado, será considerado como defecto grave en la inspección de ITV ya que la vida de estos depósitos de GNC no pueden superar los 20 años.
Por otro lado, los depósitos de GLP deberán inspeccionarse por un de homologación al menos cada 10 años, esta diferencia de criterios se debe a que los depósitos están sometidos a menos estrés.
Más información: Manual procedimientos de ITV